Cuando pensamos en música ¿qué definiciones vienen a la mente? Probablemente pensemos en la organización de sonidos, o como la santa Wikipedia dice:
«la música es el arte del bien combinar los sonidos en el tiempo».
Pero… ¿si?, es decir, el universo según los que saben (porque yo nada que soy experto en ciencia), es naturalmente caos; el “orden” contrariamente a lo que pensamos, es difícil de encontrar. Entonces cuando hablamos de música, ¿en dónde queda la música del “desorden”? De eso y otras cosas trata el “noise”.
Definamos el ruido…
“Noise” es la palabra en ingles que se utiliza para ruido y me parece que la mayoría entendemos por “ruido”, sonidos que puedan resultar de la cotidianeidad, hechos o no a voluntad, sean molestos o no. Ruido sería un murmullo, la bocina de un auto, incluso el llanto de un bebe puede resultar “ruidoso”. Existe en la música un concepto básico para entender armonía: hablo de la consonancia y disonancia, en palabras simples, se trata de aquello que nos resulta placentero y o desagradable al escuchar. Es en parte una idea subjetiva, cultural y siempre cambiante, pero muy importante para entender lo que vamos a tratar hoy
En algún momento de nuestra humanidad extractos de esta pieza fueron considerados como desagradables al oído. ¿Se imaginan? ¡Beethoven siendo ruido!
Un visionario
En 1913 Luigi Ruzzolo escribía una carta en la que cuestionaba las limitaciones de la música de la época, dicha carta terminaría siendo parte del manifiesto del movimiento futurista. Estaba convencido de que el ruido y el sonido de lo cotidiano eran el verdadero futuro de la música. El italiano era un entusiasta que fue capaz de construir sus propias maquinas con las que daría sus primeros conciertos en el amanecer del siglo pasado.
Los “intonarumori” eran instrumentos construidos por Luigi, que podían crear diversos sonidos, bautizados curiosamente con nombres onomatopéyicos debido a sus cualidades sonoras. El denominaría como “orquesta futurista” al conjunto de estas maquinas.
Su propuesta resulto una total controversia, pero sería un hito en la historia de la música, siendo influyente para compositores clásicos de la talla del mismo Igor Stravinski.
Música Académica
Entre principios y mediados del siglo xx el ruido se volvería materia de estudio para infinidad de compositores de tradición académica, entre ellos: John Cage, Jammes Tenney, Edgar Varese, Lou Harrison, Pierre Schaeffer, Karlheinz Stockhausen y Iannis Xenakis; por mencionar algunos.
En Aquella época de mitad de siglo el ruido se convertía en una “posibilidad” más. Gracias a las nuevas tecnologías y a un interés por nuevos timbres y sonidos desconocidos, vieron la luz piezas musicales en las que podíamos encontrar desde sonidos de sirenas, ruido blanco y hasta “silencio”.
Creo que el uso del ruido para hacer música continuará y aumentará hasta que alcancemos una música producida con la ayuda de instrumentos eléctricos que pondrán a disposición para fines musicales todos y cada uno de los sonidos que se puedan escuchar.
— John Cage The Future of Music: Credo (1937)
Influencia en la música popular
Sería a mediados de la dedicada de los 60s que las influencias del noise se implantarían en la música popular. Bandas como: Velvet underground, The mothers of invention, o los mismos Beatles con la experimental “Revolution 9”, de su “White Album”. Marcarían el paso para ir digiriendo nuevos sonidos y nuevas alternativas al “orden natural” de hacer música en un contexto más abierto al público.
No wave y noise rock
No wave fue un término acuñado para describir una música contraria a la tendencia del “new wave” que emergía entre mediados de los 70s y principios de los 80s. Bandas como: Teenage Jesus and the Jerks, Mars y DNA, plasmarían en su trabajo sonoro lo que posteriormente sería influencia directa en el desarrollo y fusión del noise con diversos estilos.
La incomodidad y agresividad del noise encontraban cabida en la energía de la todavía joven música rock en bandas como: Sonic youth, Swans, Butthole surfers y Big black.
Japanoise
Japón en la década de los 80s y principios de los 90s fue semillero de artistas de música noise, con la particularidad de que podríamos considerar el “japanoise” como noise llevado a extremos incluso físicos A la música se sumaban los performances que algunos artistas realizaban. Merzbow, Boredoms, The gerogerigegege, son algunos de la infinidad de figuras que emergieron en el país del sol naciente.
Hanatarash era una banda caracterizada por sus performances llenos de destrucción, pero nada más normal que entrar con un bulldozer al escenario ¿no?
Actualidad
Podríamos decir que el noise es algo que ya forma parte del abanico de herramientas que tenemos para crear música. Sonidos a los que hoy estamos acostumbrados se consideraron “ruido” en su época: los screams del black metal, la distorsión de una guitarra, sonidos sintetizados. Hay que aclarar que el noise no es un solo género, ni un estilo propiamente, podríamos pensarlo como un movimiento artístico que conlleva la trascendencia de lo “musical” y lo “no-musical”. Algunos de los artistas en el artículo, siguen activos, y es que hoy día la propuesta del noise sigue siendo totalmente de contracultura, ¿será que algún día nos acostumbremos a los ruidos frenéticos, voces desgarradoras y constante bombardeo de sonidos impensables? Sin duda esta pequeña recopilación no hace justicia a un tema tan amplio, pero ya saben, les dejo las fuentes a aquellos curiosos que quieran conocer más sobre “la música que no quiere ser música”.
Los invito a seguir mis redes sociales para conocer más sobre mi trabajo:
Instagram
Youtube
Facebook
Tik Tok
Fuentes:
Noise
Noise music
NOISE: CÓMO EL RUIDO SE CONVIRTIÓ EN MÚSICA