¡Ay Chihuahua! , mi sueño era viajar en el Chepe (El único tren turístico y para pasajeros en México que va de Chihuahua al Pacífico) y hasta Enero de este bendito año lo concreté.
Sería muy largo contar todas las sensaciones de esta experiencia pero estoy segura que en otra vida habité las inmensas y profundas barrancas.
En Chihuahua se respira norteño, patriotismo, heroísmo, confianza, amistad, plenitud, bondad, majestuosidad, serenidad, esto último mucho más en las Barrancas del cobre. Sólo pudimos visitar la entrada a la Sierra Tarahumara , inclusive había un letrero que decía: baje bajo su propio riesgo. Y más que los accidentes y peligros creo que esa advertencia es dirigida a que si bajas no volverás a ser el mismo.
No puedes ser el mismo después de mirarte en los profundos ojos de los Tarahumaras; la sabiduría te abraza, el corazón siente calientito y te sientes tan tonto por preocuparte por banalidades, tan pequeño en su inmensidad y entiendes que solo ellos son dignos de proteger semejante belleza porque su alma va mucho más allá de los bienes materiales, su fuerza física proviene de su corazón noble e inquebrantable.
¡Ay Chihuahua! ¡Que el recorrido turístico del Chepe sea eterno! (Lo han intentado eliminar por los altos costos que genera, según los lugareños, pero no ha sido posible porque esta denominado maravilla creada por el hombre).
¡Ay Chihuahua! Que tu gente nos enseñe a ser buenos mexicanos, buenos hermanos y hablemos como ellos con tanto orgullo de nuestra tierra, que defendamos la riqueza de México y realmente entendamos lo que el bien común significa.
¡Ay Chihuahua! Ya regresé pero una parte de mi se quedó en ti.

Gracias por leer y apoyar nuestra Revista.
Viaja, para que te des cuenta de lo pequeño e inmenso que eres.
<3 :)
Excelente nota...algún día dra.elisa ,algún día tendré la fortuna de conocer