¿Qué ha pasado?
En verdad, se ha movido mi globo terráqueo y, sin querer, mis proyectos también lo hicieron.
¿Qué me pasó? Migrar.
Durante 30 años estuve en un solo sitio: mi país natal, México. Un lugar seguro, raíces que me nutrieron y me siguen inspirando. Todo lo que soy y lo que seguramente seré. Mis tradiciones y, por default, mi proceso creativo se habían regido por el espacio que habitaba y que me habitaba.
Actualmente no estoy en ese espacio. Ya no recorro sus calles ni frecuento a esos amigxs. Todo cambió: el idioma, la comida, el trato, la gente, la rutina. Ya no trabajo en algo que requiera directamente de mi creatividad como en México estaba acostumbrado. Ahora, la manera de ganarme la vida involucra mi cuerpo y no tanto mi mente (de cierta manera). Y esto no tiene nada de malo.
Lo que quiero decir es esto: uno se acostumbra a la historia que se cuenta de sí mismo, a la caricatura que crea de su persona. (Próximamente hablaré de esto: la zona de confort).
Si bien migrar es un acto de valentía, tampoco es algo a lo que el ser humano no esté acostumbrado. Soy psicólogo de profesión y por eso traigo algunos “datos duros”: tan solo en 2024, cifras de la División de Población de las Naciones Unidas indican que existen alrededor de 304 millones de migrantes internacionales en el mundo (52% hombres y 48% mujeres), una cifra que va en aumento.
Esto nos dice algo: la naturaleza de nuestras ideas nos empuja a la búsqueda. A encontrar lo que se anhela o aquello con lo que se ha soñado. Construir es la penitencia de soñar, y justo esa es la razón que hoy me tiene aquí, escribiendo.
Cuando inicié la revista, pensé en un espacio donde pudiera ser, donde pudiera expresarme, y donde el hecho de que me leyeran o no fuera un mérito secundario. Con el paso del tiempo, el carácter y el perfil de la revista han cambiado. Personas han creado dentro del proyecto: algunas permanecen, otras ya no, pero a TODXS les agradezco su presencia en este espacio que hoy se ha convertido en lo que es: una CASA CREATIVA.
Por esta razón, la proyección de Catarxis en esta nueva etapa es ser un espacio de divulgación, creatividad y periodismo independiente; un altavoz creativo que transgreda los medios tradicionales y que incentive aspectos fundamentales del camino que hemos decidido recorrer quienes buscamos crear y vivir de un proyecto o un sueño.
Sabemos que el trayecto es largo, que existen adversidades, fiestas, metas, proyecciones, etc. Por eso, las columnas de la revista se han ido esclareciendo cada vez más, dando soporte a distintas áreas que se necesitan para acompañarte en el proceso creativo:
Psicología y existencia → Mindfulness
El día a día → Voices
Proyectos→ Arte
Vida sostenible → Ecofemme
Inspiración e ideas → Novedades
Altavoz de tu proyecto→ Under
El universo sonoro que acompaña (Catarxis FM y podcasts)→ Sonorámica
Como puedes observar, hemos crecido y queremos seguir creciendo. Por esta razón, ya se encuentra habilitada la suscripción mensual y anual a Catarxis. Este es un espacio que busca acompañar procesos creativos reales, sostener ideas a largo plazo y construir comunidad desde la lectura, la escucha y la creación.
Creamos como cualquier otro artesano de su oficio:
como el pintor que vende su mejor cuadro,
el músico que toca una hora en el bar del centro,
o la actriz que entrega su mejor interpretación en una obra de teatro.
Si este proyecto resuena contigo y te acompaña, puedes entrar un poco más a fondo y formar parte de esta nueva etapa.
Gracias por leer y por quedarte hasta aquí.
Gracias por el apoyo.
Editor en Jefe | Catarxis

