Hoy quisiera hablar de un tema que personalmente he reflexionado bastante y que supongo que las personas que estén involucradas en procesos creativos principalmente, así como otras personas, se pregunta respecto a la creatividad, porque aunque se nos diga que se deriva de alguna parte del cerebro y se nos dé una definición de qué es, eso no resuelve nuestra mayor incógnita: ¿Cómo surge realmente dicha creatividad?.
Considero que una de las grandes razones de este cuestionamiento, es que, usualmente se le adjudica la creatividad solo a las personas que “son creativas”, pues se considera a la creatividad como una virtud innata y comúnmente las personas que están fuera del arte y diseño se refieren a esta capacidad como algo que simplemente pueden desarrollar las personas pertenecientes a las artes y el diseño, por lo que se ignora que literalmente cualquier persona es creativa y que si bien, hay muchos factores que ayudan a que una persona desarrolle más esta cualidad y se haga destacar, no quiere decir que un matemático, un deportista, una bibliotecaria o una ama de casa no sean creativos.
La creatividad es la capacidad que tenemos absolutamente todos para pensar fuera de los parámetros establecidos, nos permite expresarnos, así como también ayuda a generar ideas y soluciones para nuestro día a día y se compone de dos partes principales: Una es el intelecto, que es aquello que nos da la oportunidad de retener, analizar y descartar información, así como entenderla y dar soluciones. Y la otra parte es la imaginación, que es aquella que nos ayuda a pensar más allá de lo establecido y contemplar nuevas e ingeniosas formas de resolver los problemas.
Aunque el conocimiento es parte importante, no determina el proceso, como sí puede hacerlo la imaginación.
Esta capacidad se puede aprender y se enriquece de fuentes externas, por lo que aunque no todos somos creativos desde un inicio, al ejercitarla podemos llegar a tener mayor libertad para imaginar y crear, la cual se ve reflejada en nuestras acciones y la forma en la que pensamos. La creatividad no solo viene como golpes repentinos llenos de ideas, si no que puede alimentarse de conversaciones, de imágenes, de ver trabajos similares al que buscamos desarrollar, puede venir de la música, el teatro, cine, de la naturaleza, entre otras cosas. La creatividad puede surgir a partir de casi cualquier objeto o situación.
Igualmente, el ser creativo va más allá de solo imaginar, pues también juega un papel importante la autogestión, pues debemos aprender a aprovechar los recursos que tenemos a la mano y hacerlos funcionar en conjunto.
Finalmente, puedo comentar que es importante derribar la barrera que nos ponemos al creer que la creatividad es solamente para un cierto grupo de personas y empezar a considerarla parte de nosotros y nuestra vida diaria, pues es una herramienta de gran ayuda. Al empezar a considerar esta capacidad como parte de nosotros, podemos abrir una nueva posibilidad, no solo ante el trabajo y proyectos personajes, sino, también ante la vida.
Espero que a partir de ahora, te animes a explorar más tu lado creativo y enriquecer esa capacidad.
Sin duda todo un ejercicio cotidiano! 👌🏼 como siempre !!