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¿Alguna vez te has preguntado sí utilizar una aplicación, ver una película, enviar un correo electrónico o navegar por internet tiene algún impacto negativo sobre el planeta? El impacto de la tecnología digital sobre el medio ambiente es muy poco conocido, sin embargo, se estima que emite el 4% de los gases de efecto invernadero del mundo, más que el transporte aéreo civil. A este tipo de impacto ambiental se le conoce como contaminación digital.
¿Qué es la contaminación digital?
Es aquella contaminación que es generada por todas las acciones digitales y que emiten gases de efecto invernadero. El internet se ha convertido en una herramienta necesaria para nuestro existir y diariamente realizamos miles de acciones en esta red de forma espontánea y casi sin ser conscientes. Consideramos que estas acciones no tienen un impacto directo en el medio ambiente, debido a que las percibimos como algo inmaterial. Sin embargo, algo que no tomamos en cuenta es que todo tipo de tecnología digital depende de infraestructuras físicas como centros de datos y kilómetros de cables utilizados como antenas de retransmisión, lo cual es el origen de la contaminación digital.
Al hablar de contaminación digital, tenemos que considerar tres elementos involucrados: el equipo, las redes de acceso y los centros de datos.
El equipo que utilizamos para navegar en internet (ordenadores, tabletas, portátiles, etc.) genera un gran impacto ambiental negativo debido a todos los recursos naturales necesarios para fabricarlo. La fase de fabricación de un dispositivo electrónico es la que más energía consume y la que más CO2 emite. Del mismo modo, para fabricar un equipo electrónico se requieren tratamientos y metales raros, la mayoría de estos minerales están en el centro de los conflictos armados por lo que su extracción se hace de forma ilegal sin considerar el daño ecológico y social de esta actividad.
Las redes de acceso es todo el cableado y antenas que transportan los datos. El mantenimiento energético de estas redes junto con los centros de datos implica un consumo de agua, tierra y generación de dióxido de carbono muy alto, lo que atribuye al cambio climático.
La contaminación por servidores es igualmente importante, pues al realizar una acción en internet, no se trata de una conexión a un solo servidor, sino que es una red de conexiones que se realizan en automático. Estos servidores están activos al mismo tiempo con otros usuarios y al ser equipos tan grandes, es necesario que sus instalaciones estén bien refrigeradas, pues se calientan y existe el riesgo de quemarse. Estos servidores enormes que están repartidos por todo el mundo tienen un sistema de refrigeración, unos con agua, otros con aires acondicionados, y todos crean una gran cantidad de CO2.
Actualmente el internet es una gran herramienta de comunicación, entretenimiento y red en donde encontramos todo tipo de información, su uso diario es inevitable, sin embargo, existen muchas maneras de reducir la contaminación digital que generamos cotidianamente:
Cuida y conserva tus equipos electrónicos más tiempo (celular, tablet, computadora, etc.), sustitúyelos solo cuando sea realmente necesario
Adquiere equipos de buena calidad
Desactiva las funciones de GPS, Wi-Fi y Bluetooth de tus equipos cuando no las estés utilizando (también puedes poner el modo avión)
Reduce el tiempo que permaneces frente a las pantallas
Vacía la bandeja de entrada de tus cuentas de correo electrónico y evita enviar archivos adjuntos pesados a muchos destinatarios
Elimina elementos innecesarios de tus dispositivos, por ejemplo: fotos, mensajes antiguos, videos, memes, stickers, etc.
¿Quieres saber cuáles aplicaciones generan más contaminación digital? Acá te dejo una breve infografía (elaborada por Grupo Iberdrola):
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