De la Ayahuasca a Raya: Gurús, Revelaciones y Otros Delirios
El caso Aubrey Marcus y la emergencia espiritual que nace cuando el ego se disfraza de propósito divino.
Vivimos en la era de los influencers espirituales: gurús de Instagram que venden retiros chamánicos con descuento, ceremonias de ayahuasca con playlist de Spotify y fórmulas para “trascender el ego” en tres días, todo mientras monetizan cada lágrima como contenido premium.
Aubrey Marcus, empresario del bienestar y figura central de esta tendencia, se dedicó durante años a predicar el poliamor como la cumbre de la evolución relacional. Todo adornado con un branding impecable: fotos de cacao ceremonial, cuerpos bronceados y la promesa de que “el amor sin límites” te liberaría de tus traumas de infancia.
Hasta que no.
Tras experiencias cada vez más extremas con 5-MeO-DMT, Marcus cambió el discurso de la noche a la mañana y anunció su transición a la “monogamia radical”. Según él, este viraje no fue simplemente una crisis afectiva, sino un mandato divino recibido en un contexto digno de un guion de Netflix espiritual: primero, la indicación de que debía usar Raya, la app exclusiva de citas de celebridades y millonarios, porque ahí encontraría una conexión predestinada. Y más tarde, durante una canalización de Matías de Stéfano en el templo de Isis, la diosa misma le reveló que su destino era tener hijos tanto con su esposa Vylana como con Alana, su nueva pareja, bajo un modelo relacional que se pinta de monógamo… pero no del todo.
Más allá del chiste fácil, este relato muestra algo preocupante: cuando las percepciones alteradas de conciencia empiezan a dictar decisiones vitales que siempre parecen justificar tus deseos, es momento de preguntarse si estás canalizando la sabiduría ancestral o el guión de tu propio ego.
Y por si el exotismo místico no bastara, la figura de Isis —una deidad con un linaje simbólico profundo en culturas afroasiáticas y mediterráneas— es utilizada como aval de legitimidad espiritual para validar decisiones afectivas contemporáneas. Este patrón no es inocente: tomar símbolos ajenos y vaciarlos de contexto histórico para convertirlos en argumentos de marketing personal es otra forma de apropiación cultural que convendría mirar con seriedad.
La influencia de Mark Gaffni: cuando la espiritualidad ignora sus propias sombras
A este cóctel se suma la presencia constante de Mark Gaffni en su círculo. Gaffni, autodeclarado filósofo espiritual, carga con un historial de acusaciones de abuso sexual y manipulación emocional que se remontan a décadas atrás. Aunque él insiste en que todo es difamación, múltiples testimonios coinciden en describir patrones de transgresión.
La decisión de legitimar su voz sin cuestionar este pasado es más que un descuido. Es la confirmación de que cuando el carisma se vuelve más importante que la ética, la espiritualidad se convierte en un espectáculo donde los límites se diluyen y el discernimiento desaparece. Este entorno —sumado al uso indiscriminado de plantas de poder y la presión de sostener una narrativa pública de “evolución constante”— es el terreno fértil perfecto para alimentar estados de emergencia espiritual que pueden derivar en psicosis.
La emergencia espiritual como espejo incómodo.
Stanislav Grof llamó emergencia espiritual a esos procesos en los que la psique se desborda y no hay contenedor interno ni externo para procesar lo que emerge. No porque las plantas sean peligrosas en sí mismas, sino porque ningún brebaje sustituye el compromiso paciente con la propia sombra.
Los videos de la justificación eterna…
Tras el escándalo, Marcus publicó un segundo video en el que se declara blanco de “ataques” de personas incapaces de comprender su nivel de conciencia. La estrategia es conocida: victimizarse, desacreditar cualquier crítica como “energía densa” y presentarse como el portador de un mensaje trascendente que nadie más tiene la capacidad de entender.
Preguntas que vale la pena hacernos antes de entregarle nuestra conciencia a un gurú con buena iluminación de podcast:
¿Estoy aquí por un deseo sincero de sanar o por la fantasía de pertenecer?
¿Qué parte de mí se siente especial por repetir palabras en náhuatl o egipcio que no entiendo?
¿Cuánto discernimiento estoy dispuesto a sacrificar a cambio de la promesa de “trascender el ego”?
La espiritualidad no necesita marketing. Necesita raíces, humildad y la valentía de reconocer que ningún maestro externo —ni siquiera una diosa canalizada en un templo con Matías de Stéfano— puede hacer por nosotros el trabajo que evitamos mirar.
Marcela Ferriño.
📎 Referencias y citas textuales de los videos de Aubrey Marcus
🎥 Video 1 — Radical Monogamy & Polyamory
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Momentos clave y frases:
Minuto 03:14:
“I was guided by the divine to join Raya, to go on this app because there was someone I was destined to meet.”
(“Fui guiado por lo divino a unirme a Raya, a entrar a esta aplicación porque había alguien que estaba destinado a conocer.”)
Minuto 13:05:
“During this ceremony at the Temple of Isis, I received a clear message that I was meant to have children with both Viilana and Alana.”
(“Durante esta ceremonia en el Templo de Isis, recibí un mensaje claro de que estaba destinado a tener hijos tanto con Vylana como con Alana.”)
Minuto 18:22:
“This was not a decision from my mind. It was from the highest source of consciousness.”
(“Esta no fue una decisión de mi mente. Vino de la fuente más alta de conciencia.”)
🎥 Video 2 — Responding to Criticism & Attacks
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Momentos clave y frases:
Minuto 02:48:
“I understand that many people can’t see what I see or feel what I feel. That’s okay. They can project their fear onto me.”
(“Entiendo que muchas personas no pueden ver lo que yo veo ni sentir lo que yo siento. Está bien. Pueden proyectar su miedo sobre mí.”)
Minuto 09:33:
“I’m not here to convince anyone. I’m here to share the truth as it has been revealed to me.”
(“No estoy aquí para convencer a nadie. Estoy aquí para compartir la verdad tal como me ha sido revelada.”)
Minuto 12:57:
“These attacks are just a test of my resolve and my commitment to this sacred path.”
(“Estos ataques son sólo una prueba de mi determinación y mi compromiso con este camino sagrado.”)