El arte de comenzar

Guía para no morir en el intento de aprender un instrumento musical

Hoy quiero compartir algunas ideas que pueden ser útiles a aquéllos con intención de tocar un instrumento musical, y ¿por qué no? también a quienes lo han dejado y quieren retomarlo.

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• Aprender es una inversión de tiempo. 
   

  

  
  En ocasiones, el estilo de vida apresurado que llevamos, nos hace olvidar que todo requiere un proceso. Es importante entender que habrá que dar espacio a nuestro instrumento, tiempo de calidad, no de cantidad, ya sea que estemos aprendiendo por nuestra cuenta, o con la ayuda de un profesor (en cuyo caso, puede ayudarnos a dar mayor claridad a nuestras rutinas de práctica y dudas en general), habrá que organizar de manera inteligente nuestra energía y tiempo, para rendir al cien.

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• Cada instrumento es un universo. 
   

  

  
  Aunque no lo crean estimados lectores, cada instrumento tiene personalidad ¡así como la nuestra! Eso significa que será bueno analizar las opciones que tenemos disponibles más allá del gusto personal, puesto que cada una brindará diversos retos y panoramas. ¿Vives en un apartamento? quizá una batería no es la mejor opción... ¡qué tal una batería eléctrica! ¿pero... cuál es la diferencia? ¿qué hay de mi presupuesto? Estos y otros cuestionamientos son fundamentales para definir qué instrumento es ideal para nosotros.  

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• Objetivos Claros. 
   

  

  
  Es de suma importancia saber muy bien qué buscamos con nuestro aprendizaje, eso nos ayudará a trazar mucho mejor una rutina de trabajo con el instrumento, y será más fácil enfocarnos en los pequeños detalles al delimitar nuestras necesidades y aspiraciones. Aprender a tocar una canción y aprender a componer, son cosas distintas que requieren tiempos y métodos diferentes. Mucho de nuestro progreso tendrá que ver con apegarnos a ser disciplinados, objetivos y realistas. 

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• ¡Disfruta! 
   

  

  
  Claro que este asunto tiene seriedad, pero no hay que olvidar que lo más importante es disfrutar la experiencia total de conocer algo nuevo, de poder compartir la música con muchas otras personas. Tocar un instrumento es algo maravilloso, abre nuestra visión de la música de formas inesperadas ¡y nos ayuda a comunicarnos con un nuevo lenguaje!  

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• Conclusión. 
   

  

  
  Siempre es difícil empezar desde cero. Espero con estas sugerencias, dar una perspectiva útil sobre dudas que pueden surgir a los que recién comienzan en este mundo de la música. Si tienen preguntas, no olviden dejarlas en los comentarios. ¡Hasta la próxima!