Desde hace mucho, el autorretrato es uno de los apartados del arte más popular, pues empezó como una forma de saciar nuestra necesidad de trascender en un espacio o historia, por lo que hasta este tiempo sigue siendo algo que se considera exclusivo para aquellos que tienen cierta “importancia” en la sociedad y que quieran ver una versión de ellos mismos plasmada para la posteridad o para dejar un registro de su persona. De igual manera es visto también como símbolo del ego o el narcisismo, sin embargo dejamos de lado una de sus principales y más grandes características.
La realización de un autorretrato puede funcionar también como una herramienta de auto-conocimiento, que nos puede guiar a una sesión personal de reflexión y análisis de nuestro propio cuerpo, así como de la belleza, nuestra forma de expresión a través de nuestro cuerpo, cómo impacta la percepción de lo demás sobre nuestra persona, entre otras cosas.
Este medio puede ser una forma en la cual podemos conocer y visibilizar aquello que somos de manera interior y exterior, pues conlleva analizar nuestro cuerpo para plasmar no solo el aspecto físico, sino también, explorar emociones o aspectos de nuestra personalidad que no exploramos a menudo, por lo que se puede volver una actividad tan íntima, metafórica y poderosa como la deseemos, pues al final, refleja el deseo de conocerse a sí mismo.
Debido a esto, el objetivo principal no siempre es demostrar exactamente la apariencia física de la persona, pues el artista nos mostrará de manera subjetiva, como él se percibe a través de su propia mirada por medio de aquellas técnicas artísticas que domine o alguna nueva que busque probar. Y si nos detenemos a analizar por un momento, a través de un autorretrato podemos conocer más del artista de lo que creemos.
El autorretrato es una ventana para ver la parte más humana y sincera de los artistas, pero también es una forma de recordar la individualidad, el no perder de vista lo que somos, queremos y necesitamos. Es aquello que nos puede mostrar que tan humanos siguen siendo los artistas y todo aquello que los conforma como seres humanos, haciendo que conectemos directamente con esa parte de ellos, si es que alguna parte de lo que dan a conocer, hace que resuene en nosotros y que a su vez provoque esa curiosidad de conocer más incluso sobre nuestra propia persona.