Entre sentir y actuar: ¿Cómo cultivar empatía y compasión sin perderse en el proceso?
Buen día queridos lectores, feliz inicio de primavera, es momento de renacer y ver lo que hemos cultivado estos últimos meses, que emoción.
En esta ocasión hablaremos de la diferencia entre la empatía y la compasión y como podemos ejercitarlos sin propasar nuestros límites.
Para comenzar vamos a explicar que es la empatía y hay que entenderla como una habilidad que nos ayuda a conectar con las emociones de otros, es un estado mental que puede controlarse y modificarse.
La empatía se puede apreciar con una madre que comprende cual es la necesidad que está teniendo su bebé o cuando un amigo te está contando alguna situación complicada por la que está pasando y logras imaginar las emociones que puede estar experimentando. Generalmente la empatía la desarrollamos con personas que son cercanas e importantes para nosotros y comienza con la escucha.
Por otro lado, la compasión más que sentir con el otro, es el deseo de llevar a cabo una acción para acompañar en el dolor del otro, es quitarse el ego para escuchar y sentir la necesidad del otro sin querer imponer nuestra visión de como se debería enfrentar cierta situación.
Aunque las dos sean unas habilidades basadas en el amor y respeto por el otro es importante identificar cuando estas se vuelven tóxicas, a que me refiero con esto, cuando tu empatía o compasión por el otro te llevan a dejar tus necesidades a un lado, es importante reconocer que esta empatía/compasión ya no está siendo sana.
¿Sabías qué? La compasión por los demás comienza con la capacidad de entenderse y aceptarse a uno mismo. Es por eso la importancia de respetar nuestros propios límites para así poder ayudar desde el corazón al otro.
Ejercicios prácticos para desarrollar la empatía:
1. Escucha activa
Durante una conversación, concéntrate en lo que la otra persona dice sin interrumpir.
Haz preguntas abiertas y repite en tus palabras lo que entendiste para confirmar.
2. Cambio de perspectiva
Imagina que eres otra persona con experiencias y emociones diferente.
Pregúntate: ¿Cómo se siente en esta situación? ¿Qué factores influyen en su comportamiento?
3. Ejercicio del espejo emocional
Observa las expresiones faciales y el lenguaje corporal de alguien.
Trata de identificar sus emociones sin que te las digan.
Ejercicios prácticos para desarrollar la compasión:
1. Pequeños actos de bondad consciente
Realiza acciones diarias sin esperar nada a cambio (una nota amable, un cumplido sincero o ayudar a alguien con una tarea).
2. Visualización de apoyo
Imagina que alguien que esta pasando por un momento difícil y visualiza enviándole apoyo emocional o gestos de aliento.
3. Diario de compasión
Cada noche, escribe un momento en el que te hayas sentido compasivo y cómo te hizo sentir.
Ejercicios para poner limites sin perder la empatía/compasión:
1. La técnica del sí y no
Aprende a decir “Entiendo tu situación, pero en este momento no puedo ayudarte con esto.”
Usa frases como: “Me importa lo que te pasa, pero también necesito cuidar de mí.”
2. Chequeo emocional antes de ayudar
Antes de involucrarte en el dolor de otro, pregúntate:
¿Tengo la energía emocional para esto? ¿Cómo puedo ayudar sin sobrepasar mis propios límites?
La compasión ayuda para que se cree una nueva actitud del ser humano, de más benevolencia y solidaridad. - Gian Franco Testa.