Dada la reciente llegada de la exposición “Monet. Luces del impresionismo” al Museo Nacional de Arte en CDMX, seguro te has preguntado sobre ¿Qué es el impresionismo?, ¿De donde viene?, ¿Por qué es tan popular?, y muchas otras cosas, por lo que hoy, en este espacio, te contaré algunos aspectos básicos pero importantes sobre este movimiento y el impacto de esta nueva exposición.
En el siglo XIX, en Francia, surgió uno de los movimientos artísticos más conocidos respecto a pintura e importantes para la historia del arte en Europa, el cual pretendía captar efectos que causaba la luz sobre los paisajes y escenarios de la vida cotidiana en París que se representaban, así como por el uso de colores que no se mezclan, ni tratan de ocultar la pincelada, haciendo mezclas entre las formas de manera imprecisa dependiendo el tipo de luz a la que estén expuestos, por lo que un mismo ambiente o forma puede variar dependiendo de la luz que se proyecta sobre estas.
El término impresionista se adoptó gracias al crítico Louis Leroy, quien después de ver el cuadro titulado “Impresión, sol naciente” de Claude Monet en 1874, decidió referirse de esta manera a esta y otras obras que poseían pinceladas evidentes y formas no tan definidas. Esta obra mostraba su punto de vista del puerto de Le Havre, en el que se reflejaba una luz naranja intenso sobre el púrpura del agua.
En un inicio el “impresionismo”, era utilizado de forma despectiva por críticos conservadores para referirse de manera ridiculizante a este nuevo estilo, pero pronto los artistas utilizarían este término para describir su propio trabajo y exposiciones, aun cuando el término no estaba completamente definido, pero teniendo bien en cuenta que a través de este movimiento se buscaba captar aquello que era esencial para la pintura, creando una impresión propia e individual de la realidad que perciben, más no buscaban tener una reproducción precisa como lo haría una fotografía (las cuales eran populares en ese tiempo).
Exposición “Monet. Luces del impresionismo”
Se presentará 3 obras de Monet: “Nenúfares" (1908) y “Valle Buona” (1884), las cuales, fueron traídas de la colección perteneciente al Museo de Arte de Dallas. E igualmente estará “Paisaje en Port-Villez” (1883), que es parte de la colección del Museo Soumaya. Estas pinturas están expuestas junto con otras 11 que también son parte del movimiento impresionista, pero con la diferencia que son de artistas mexicanos, como José María Velasco, Armando García Nuñez, Joaquín Clausell, Mateo Herrera y Francisco Romano Guillemín, por lo cual, se nos mostrará una visión más diversa a lo que conocemos de manera común sobre este movimiento.
Es importante destacar la forma en la que se ha hecho la curaduría de esta exposición, pues no solo nos muestra obras de suma importancia para el movimiento y que pertenecen a el exponente más destacado, también muestra cómo este movimiento impactó en el arte mexicano, por lo que no solo da un vistazo más diverso, sino que, hace que de alguna forma podamos conectar mejor debido a que no solo se muestra una vista hasta cierto punto ajena y eurocentrista del impresionismo, haciendo que la experiencia pueda ser diferente y más entrañable para los espectadores.
La exposición estará disponible en el MUNAL (Tacuba 8, Centro Histórico, CDMX), desde este momento hasta el 27 de agosto y durante este tiempo habrá actividades para personas de todas las edades, con las que se busca sensibilizar la mirada de los espectadores, así como informar. Por lo que te invito a que investigues más para ir y disfrutar de estas piezas y del museo en general, así como a regresar a este espacio y compartirnos tu experiencia y pensamientos después de haber ido.