Como hemos podido ver a lo largo del tiempo y la historia, existen iconos infaltables durante las fiestas de Día de Muertos, así como de manera general para la cultura mexicana, ya que aunque la festividad se ha ido transformando con el paso del tiempo, la tradición ha prevalecido a través de la fusión entre las creencias prehispánicas y la introducción de la religión católica, lo cual reforzó ideas sobre la llegada de nuestros seres queridos, los elementos de la ofrenda, la iconografía utilizada y por supuesto, sobre La Muerte.
No es un secreto que en México, La Muerte no es precisamente un tema delicado a tratar, pues hay muchas expresiones de esta figura, empezando por una anteriormente mencionada: La Catrina. Esta fue una forma en la que José Guadalupe Posada presentó un tipo de mofa ante aquellas personas que presumían de poseer mayores ingresos pero que al final solo era una fachada. Después, esta misma representación se empezó a relacionar con día de muertos, dando paso a otra de las variaciones de este ícono, Las Calaveritas.
Las Calaveritas son representaciones o descripciones de La Muerte de una manera graciosa y despreocupada, donde usualmente hacen chistes de aquello que pasa La Calavera antes, durante y después de su muerte, relacionado con su estatus económico, social, el momento en el que murió, la profesión que tuvo en vida, la política, entre otras cosas y hechos. Dando como resultado escritos o ilustraciones donde se nos muestran diferentes facetas de la misma Muerte de una manera ingeniosa y cómica.
Otra forma en la que podemos encontrar la imagen de La Muerte es a través de la comida, pues se realizan las famosas, artesanales y riquísimas Calaveritas. Estas pueden ser desde la tradicional de azúcar, de chocolate y hasta de amaranto. Estos típicos y peculiares dulces, nos recuerdan que todos tendremos el mismo final (La Muerte), sin embargo, se busca endulzar el momento pues también es un recordatorio de que aun a la distancia, podremos estar con nuestros seres queridos, tener un recuerdo y sentir su presencia, pues una característica de estos dulces, es que se pueden personalizar e igualmente se venden calaveras con diferentes nombres, para que cuentes con la oportunidad de buscar aquella que tenga el nombre de la persona a quien vas a conmemorar, y así poder agregarla a la ofrenda.
Por último pero menos importante, no podemos olvidarnos de las artesanías y manualidades, que van desde actividades más complejas como lo son el famoso papel picado, la cartonería, el bordado, el barro, cerámica, entre otras. Y por otro lado tenemos otras actividades que son menos complejas y hasta cierto punto más divertidas y comunes entre todos los mexicanos y que pueden ir desde la elaboración de adornos con papel, maquillarse como La Muerte o de Catrina, hasta las simpáticas manualidades que hacen los niños en la escuela, como vestir una pequeña calaverita de papel de su personaje favorito o alguna personalidad de la historia o decorar cráneos de unicel para explorar su creatividad.
En fin, hay una lista interminable de representaciones que puede tener La Muerte en nuestra cultura. Es interesante y destacable como cada una puede resultar más ingeniosa y creativa que la anterior, pareciera que siempre hay nuevas ideas para seguir expresándose a través de la imagen de La Muerte, que es sin duda, un infalible y gran medio para nuestra cultura.
Espero que este escrito haya sido de tu agrado y nos compartas tus pensamientos o tus representaciones favoritas en los comentarios. ¡Feliz Día de Muertos!