Me he despertado a las 3 de la mañana,
No quiero volver a dormir,
No puedo hablar,
Solo tengo fuerza para callar,
Las lágrimas recorren mis mejillas,
Tengo semanas, tal vez meses así,
Ella me asusta,
Me reclama, me grita, me agrede,
La veo al final del pasillo,
Me mira y vuela rápidamente hacia mí,
Me acorrala; yo no sé por qué,
Yo dejé esa casa, pero en los sueños me siento ahí,
No se por qué me odia tanto,
Si ni siquiera sé quién es,
Semanas sintiendo un peso sobre mí que no me dejaba levantarme,
Hasta que un día la vi en el espejo de mi tocador, tarareando y cepillándose,
Figura espeluznante, desagradable, maldita,
Fue la primera vez que la vi, después de eso físicamente no podía presentarse, pero sí en mis sueños,
Hasta que un ángel me libro de ella y entonces puedo contarlo, antes no,
Pero tu estabas ahí abrazándome y lo sabías todo,
Solo preguntabas: es ella de nuevo y solo afirmaba,
Hoy por fin, duermo tranquila.