Los sonideros en México: historia y tendencia
Los sonideros son un fenómeno cultural que se ha desarrollado en México desde hace más de ocho décadas, y que consiste en la difusión de música latina y tropical a través de equipos de sonido ambulantes que amenizan fiestas populares, bailes callejeros y eventos comunitarios.
Los sonideros no solo ponen música, sino que también interactúan con el público, dedicando canciones, mandando saludos, creando rimas y animando el ambiente. Los sonideros son, en palabras de uno de sus exponentes más reconocidos, Ramón Rojo de Sonido La Changa, “el sonido de todos los barrios” 1.
Contexto Histórico:
El origen de los sonideros se remonta a los años 40 y 50, cuando la música tropical cubana llegó a México a través del puerto de Veracruz y se popularizó en la capital gracias al cine, la radio y los radios de bulbos que se instalaban en los kioscos, las plazas y las vecindades. En ese tiempo, las fiestas se amenizaban con orquestas o conjuntos musicales, pero solo las clases altas podían costearlos. Por eso, surgió la alternativa de contratar un sonido, que era más barato, versátil y adaptable a los espacios reducidos 2.
En los años 60, algunos barrios de la Ciudad de México, como Tepito, San Juan de Aragón y el Peñón de los Baños, fueron los precursores de los sonidos o discos móviles, que empezaron a tocar en fiestas de vecindad, fiestas religiosas y fiestas comunales. Los primeros sonideros fueron los hermanos Perea, que formaron los sonidos Fascinación y Arcoiris, respectivamente 3. Ellos fueron los que viajaron por tierra a Colombia en busca de discos de cumbia, y al regresar, introdujeron este ritmo en el repertorio de los sonidos, junto con otros géneros como el mambo, el danzón, el chachachá, el guaguancó y el son montuno 4.
En los años 70 y 80, los sonideros se consolidaron como un movimiento cultural que se extendió por toda la ciudad y el país, y que generó una identidad colectiva entre las clases populares. Los sonideros se distinguieron por incorporar elementos en su infraestructura, como luces, humo, pantallas, bocinas gigantes y decoraciones, así como por crear un estilo propio de locución, con frases, saludos, rimas y efectos de sonido. Los sonideros también fueron los responsables de difundir y producir música nueva, como la cumbia sonidera, que mezclaba la cumbia colombiana con otros ritmos y letras en español 2.
En los años 90 y 2000, los sonideros enfrentaron una serie de dificultades, como la competencia de otros géneros musicales, la piratería, la violencia, la estigmatización y la represión por parte de las autoridades, que les impedían usar el espacio público. Sin embargo, los sonideros resistieron y se adaptaron a los cambios, usando nuevas tecnologías, como las computadoras, los CD y el internet, para seguir tocando y comunicándose con su público. Los sonideros también se expandieron a otros países, como Estados Unidos, donde hay una gran comunidad de migrantes mexicanos que los siguen y los apoyan 2.
En la actualidad, los sonideros siguen siendo una expresión cultural viva y vigente, que ha logrado el reconocimiento y el respeto de diversos sectores de la sociedad. Los sonideros han participado en festivales, exposiciones, documentales, libros y programas de radio y televisión, que han mostrado su historia, su importancia y su diversidad. Los sonideros también han colaborado con otros artistas, como músicos, bailarines, pintores y grafiteros, que han enriquecido su propuesta y su estética. Los sonideros han demostrado que son más que un simple equipo de sonido, son una forma de vida, una cultura y una tradición 2.