Hace tiempo escribí un artículo sugiriendo algunas ideas para empezar o retomar cualquier instrumento. En está ocasión quiero hablar más a profundidad sobre el tema de la práctica, incluir algunas ideas que considero funcionales para rendir mejor, que no solo pueden ser útiles a los músicos, valen para cualquier artista en general.
El auto sin frenos
¿Qué pasa cuando estás en un vehículo a máxima velocidad y estás por estrellarte? ¿acaso no sería más fácil frenar a tiempo si fueras despacio?Cuando vas rápido eres incapaz de concentrarte en los pequeños detalles, es fácil perder el control. Es necesario tomar nuestro progreso con calma y de manera que analicemos la práctica de manera fría y critica. Está bien pasar un rato divagando, pero si queremos mejorar en aspectos concretos, necesitamos saber cómo y adonde queremos ir, por supuesto que esto abarca muchas áreas del conocimiento práctico y teórico. No solo se trata de tener rutinas (o no) si no de ser consientes totalmente de hacía donde estamos yendo, sobre cuáles podrían ser las herramientas para cumplir nuestros objetivos. Solo detente y respira.
La creatividad ante todo
La práctica puede ser tediosa cuando solo repetimos sin dirección. Es cierto que las mecánicas del cuerpo son fundamentales para tener fluidez a la hora de desenvolvernos en el instrumento, pero es de gran utilidad abordar la práctica de manera creativa, eso nos aleja de lo mecánico de repetir sin propósito. La creatividad implica resolver problemas de maneras inusuales, es ahí donde entra nuestro ingenio. Aplicar lo que estamos aprendiendo a contextos reales, útiles. Seguro que muchas melodías pueden aparecer en una práctica creativa.
Las mejores cosas llevan tiempo
Ve a tu ritmo, recuerda que siempre vale más calidad que cantidad, cada día es diferente, en ocasiones estamos inmersos en situaciones ajenas que impiden centrar toda nuestra atención, por otro lado hay días en los que estamos llenos de energía, y nos sentimos inspirados. A veces más allá de la motivación de la cual muchas veces podemos carecer, debemos poner la disciplina por encima. Saber invertir nuestro tiempo de manera sabia y consciente, es un paso enorme hacía nuestro progreso, sin prisas y con los pies firmes.
Oídos de polilla
¿Realmente sabes escuchar? El Oído en la música es la parte más importante, parece obvio, pero… siempre es lo último que entrenamos cuando se trata de pulir nuestras habilidades. Desde descubrir los misterios de tus artistas favoritos, pasando por reconocer notas y acordes. Dentro de la practica hay muchas áreas que trabajar dependiendo de nuestras necesidades artísticas. Aprender a escuchar, correctamente, nos ayudará no solo a ser mejores músicos, sino que a poder trascender la misma experiencia de la música. Si aprendemos a escuchar podremos en algún momento “dejar que la música hable”.
“Las competencias son para los caballos”
La frase del titulo fue dicha por el prolífico compositor Béla Bartók. Resume lo que a veces puede llegar a pasarnos como artistas. ¿Cuántas veces no nos hemos comparado con alguien más? Es bueno tener referencias, modelos a seguir, pero cuando nos comparamos nos estamos destruyendo a nosotros mismos, veamos nuestro camino como algo único. En la práctica será importante entonces medirnos primeramente al espejo, ¡siempre! La competencia sana definitivamente nos ayuda a crecer, pero cuando lo llevamos al limite, se vuelve totalmente negativo incluso para la creatividad. ¡Vivamos plenamente nuestra identidad musical!
Y es solo el principio…
Por supuesto que hay muchísimas cosas que podemos hacer para que nuestra práctica sea efectiva, divertida y emocionante, pero eso es precisamente parte del camino personal. Descubramos pues, esos caminos que nos llevan a la plenitud musical. Espero con estas ideas dar claridad a aquellos que sufren de práctica aburrida, y por otra parte recuerden que pueden comentar y darme sugerencias para futuras columnas. ¡Nos vemos pronto!
Los invito a seguir mis redes sociales para conocer más sobre mi trabajo:
Instagram
Youtube
Facebook
Tik Tok