¡Otro mes juntos querido lector! el mes pasado estuvimos revisando el proceso de formación de una creencia, si no te acuerdas, no te preocupes que aquí te refrescamos la memoria.
Entonces quedamos que una creencia se forma a partir de un pensamiento que se acompaña de una emoción que se vuelve hábito, también pudimos revisar que, por el hecho de tener una creencia naturalmente tu cerebro buscara la manera de re afirmar ese pensamiento para que siga permaneciendo como creencia.
Pero ¿Quién nos enseña nuestras primeras creencias?
Nuestras primeras creencias vienen de nuestra crianza y a crianza me refiero al entorno que te educó, esto quiere decir que desde pequeños nos han inculcado miedos que no son nuestros por cuestiones que nuestros padres, abuelos, tíos tuvieron que pasar durante su desarrollo, estas creencias que nos van inculcando lo hacen probablemente con la intención de aconsejarnos y creyendo que es lo mejor para nosotros.
Miedo: angustia por un riesgo o daño real o imaginario.
Como una creencia literalmente es lo que crea tu realidad, el día de hoy revisaremos cuales son las creencias que limitan nuestro desarrollo diario y cómo podemos comenzar a identificarlas, esto nos lleva a la pregunta de ¿Qué es una creencia limitante?
Una creencia limitante es ese pensamiento acompañado de una emoción que se vuelve hábito pero que resulta ser perjudicial para tu desarrollo.
Un ejemplo común que solemos vivir casi todos es con nuestros propósitos de año nuevo: “Este año voy a ser una persona saludable, voy a empezar a ir al gimnasio, comer sano, etc.”
Entonces comienzas a hacer ejercicio, empiezas a ser constante, empiezas a ver los cambios en ti y un día dices: “hoy voy a descansar al cabo yo no soy una persona de hacer ejercicio” (y aquí encontramos la creencia limitante) que es en donde todos invariablemente perdemos el ritmo, pero ahí todavía no es tan grave porque es un día, lo importante es regresar sí o sí. Pero después de ese día que nos permitimos el descanso generalmente nos aparecen mil excusas para no regresar.
¿Te ha pasado? Vamos a ver por qué.
Esto pasa porque tu ego va a buscar regresarte a lo conocido, en donde se siente seguro, es lo que llamamos nuestra zona de confort, que no necesariamente es lo más fácil, pero es lo que hemos aceptado como parte de nuestra identidad.
Ego: consciencia que tu tienes de ti mismo.
Entonces ¿Cómo identifico las creencias limitantes que me están afectando en mi crecimiento? Primero identifica cual es el área o áreas de tu vida en donde no estas obteniendo los resultados que te gustaría o en que áreas se te dificulta aplicar cambios.
Ve a esa área identifica las emociones que te genera y si son emociones desagradables te haces la pregunta de ¿Qué significado le estoy dando?
Aquí un ejemplo:
Si yo voy a mi cuenta de banco y con el simple hecho de abrir la aplicación ya me estoy sintiendo agobiada, me pregunto que estoy sintiendo para ponerle nombre a esa emoción, después me pregunto ¿Qué significa para mi entrar a mi aplicación o que significa para mi ver esa cantidad de dinero?
Emoción: frustración
Esto significa que: no estoy produciendo lo suficiente - esta es la creencia limitante.
Mientras que las creencias limitantes no son el villano de nuestras vidas, ya que sirvieron para mantener a salvo a nuestras personas dentro de nuestro linaje, sí se convierten en enemigas cuando no las observamos, identificamos y sanamos.